En Esther Barniol Estudio somos un equipo de profesionales y emprendedoras que conocemos y entendemos las diferentes etapas que vive un proyecto creado por una misma, por eso adaptamos el diseño al presupuesto y al momento en que se encuentre la marca. Un buen ejemplo de ello es el trabajo que hicimos y hacemos con Mon Aroma, una marca que ha confiado en nosotros desde sus inicios a la hora de crear su imagen, web, packaging, postales de Navidad, obsequios y otros diseños. Ahora acaba de renovar gran parte de sus productos con un nuevo packaging que va un paso más allá, un paso que ha tenido su proceso y que ha sido apoyado por la coherencia visual de todos estos años de confianza en el trabajo del estudio.
Pero antes de llegar hasta este punto, hagamos un pequeño viaje en el tiempo. A Ester, de Mon Aroma, la conocí cuando su marca aún no era ni un proyecto. En ese momento yo tenía ‘Casa la Iaia’, un espacio donde hacíamos diferentes actividades relacionadas con el mundo del «handmade». Ester se apuntó a un taller de «scrapbooking» para hacerle un álbum de fotos a su hija. Allí me explicó que tenía un hobbie: elaborar productos de cosmética natural. Y que su gran sueño era crear su propia marca. En ese momento hacía los productos en su casa y los vendía a sus amigas y las clientas de su centro de bienestar, ‘Cal Blanc’.
Tras invitarla a que impartiera un taller en «Casa la Iaia» para enseñar a hacer productos de cosmética natural personalizados, me dijo: «Ya está, es el momento, me lanzo. Quiero crear mi marca». Ella sabía que tendría éxito, su actitud era de una auténtica ganadora. Me propuso que hiciera el packaging de todos los productos, pero los comienzos no son fáciles para nadie y había que adaptar el diseño al pequeño presupuesto con que contaba. Lo resolvimos creando un banderín, un packaging sin caja, que nos evitó entrar en grandes producciones, haciendo los productos en pequeñas cantidades y a medida de sus necesidades.
Una vez la marca ya comenzó a tomar forma el siguiente paso fue hacer el diseño de su web, lo que potenció su visibilidad y, con ella, las ventas. Así en poco más de un año de crecimiento sostenido pudo cumplir el sueño que tenía desde que comenzó: un packaging con detalles de oro que sugiere el lujo de cuidar nuestra piel de manera natural. En el estudio trabajamos en un packaging más ambicioso, pero, obviamente, teniendo muy en cuenta el presupuesto, porque si bien Mon Aroma ha crecido de una forma increíble, todavía está en un proceso de desarrollo. Ideamos una caja con la hoja de su logotipo en oro, que pusimos sólo en la parte frontal para que cada repetición encarecía mucho el coste de la producción. Aún con el presupuesto controlado, conseguimos un diseño elegante que sigue transmitiendo la filosofía y los valores de la marca. El packaging inicial era profesional y bonito, pero este ha supuesto un salto cualitativo que permitirá a Mon Aroma diferenciarse de otras marcas emergentes de cosmética natural.
Ahora Ester ya tiene sus productos en envases de vidrio envueltos en cajas con un toque de oro, como siempre lo soñó. Y es que en nuestro estudio nos adaptamos a tu presupuesto y a la etapa de desarrollo en que se encuentre tu proyecto. Como ves, por más pequeña que sea tu marca puede tener una imagen con estilo propio y bien acabado.